Sobre los cielos de Polonia fueron grabadas estas aterradoras imágenes que nos hacen cuestionarnos frente a qué es lo que está siendo rociado en nuestros cielos y con qué fines.
Decidan ustedes qué creer, concluyan ustedes, alcen la mirada al cielo, basta ya de estar con los ojos clavados en el teléfono "inteligente" o en los zapatos que lleva puestos el otro; dense cuenta que algo no anda del todo bien.
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